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Recupera la firmeza de tu piel

Hilos tensores

A medida que avanzamos en la vida, nuestro cuerpo puede mostrar signos de flacidez y pérdida de firmeza. El lifting con hilos tensores es el tratamiento ideal para quienes desean rejuvenecer su rostro sin recurrir a la cirugía. Estos hilos, hechos de materiales biocompatibles, se insertan en la piel para tensarla, mejorar la firmeza y redefinir los contornos faciales de manera natural.

El procedimiento es mínimamente invasivo y ofrece una solución eficaz para combatir la flacidez en áreas como la cara, el cuello, o incluso los brazos y el abdomen. Al tensar y reposicionar la piel, se suavizan las arrugas y se restablecen los contornos, devolviendo una apariencia rejuvenecida y radiante.

El arte del rejuvenecimiento facial​

Cómo funcionan los hilos tensores

En Lumed, somos expertos en la aplicación de hilos tensores, un tratamiento que combate eficazmente la flacidez y mejora el descolgamiento de la piel. Los hilos tensores ofrecen un doble efecto: el lifting mecánico, que produce un levantamiento inmediato de los tejidos, y el efecto biológico, que estimula la producción de colágeno para un rejuvenecimiento progresivo.

Existen diferentes tipos de hilos tensores, como los hilos PDO (polidioxanona), que se insertan en la piel mediante técnicas de mallado para alisar arrugas y mejorar la firmeza de la piel en zonas como el cuello, mejillas y brazos. Los hilos espiculados, hechos de poliláctico o polidioxanona, están diseñados para un mayor soporte, ideales para levantar áreas como las mejillas y la mandíbula, redefiniendo los contornos con precisión​.

Resultados progresivos y naturales

Beneficios de los hilos tensores

El lifting facial con hilos tensores no solo mejora el aspecto de la piel de forma inmediata, sino que además genera colágeno tipo I y III, un proceso que se activa un mes después de su aplicación. Los resultados máximos se ven a partir de los tres meses, cuando los hilos se disuelven gradualmente, dejando una piel más firme, suave y rejuvenecida.

Este tratamiento permite obtener resultados naturales sin alterar la expresión facial. Los hilos tensores son una excelente opción para quienes buscan mantener la frescura de su piel de manera progresiva, con un efecto lifting que puede durar de 12 a 18 meses. A partir del año, es posible realizar una nueva sesión para prolongar los resultados​.

La técnica detrás del lifting con hilos tensores

Procedimiento de inserción de los hilos tensores

El procedimiento de inserción de hilos tensores es relativamente rápido y cómodo. Primero, se aplica anestesia local en el área a tratar para minimizar cualquier molestia. A través de pequeños puntos de entrada estratégicos, se insertan los hilos bajo la piel. Dependiendo del tipo de hilo utilizado, algunos forman una malla en la dermis para mejorar la firmeza, mientras que otros se tensan para elevar los tejidos y proporcionar un efecto lifting inmediato.

Una vez colocados, los hilos estimulan la producción de colágeno, mejorando la textura y la elasticidad de la piel. Los resultados son progresivos, y el efecto lifting puede durar de 1 a 2 años, dependiendo del tipo de hilo utilizado y la respuesta individual del paciente​.

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Preguntas frecuentes sobre hilos tensores

No hay una edad específica para comenzar a utilizar los hilos tensores, ya que esto depende de las necesidades individuales de cada persona. Generalmente, los hilos tensores se recomiendan cuando empiezan a aparecer los primeros signos de envejecimiento, como la flacidez de la piel y la pérdida de volumen. En Lumed, combinamos este tratamiento con otros procedimientos, y por lo general no insertamos hilos de tracción sin haber restaurado antes el volumen facial cuando sea necesario​.

Esta combinación de técnicas ofrece resultados naturales y armoniosos, mejorando tanto la estética de la sonrisa como la confianza del paciente. Los efectos suelen ser duraderos, pero es importante realizar tratamientos de mantenimiento periódicos para conservar los resultados a largo plazo.

Los hilos tensores no eliminan completamente las líneas de expresión. Su principal función es levantar y reafirmar la piel, proporcionando un efecto lifting en áreas específicas del rostro y cuerpo. Aunque pueden ayudar a mejorar la apariencia de las arrugas y líneas finas, su principal objetivo es tratar la flacidez y mejorar la firmeza de la piel. Los hilos tensores también estimulan la producción de colágeno, lo que mejora la textura y elasticidad de la piel a largo plazo​​.

El efecto de los hilos tensores suele durar entre 12 y 18 meses, dependiendo de varios factores como el tipo y cantidad de hilos utilizados, la calidad de la piel y la respuesta individual del paciente. A medida que los hilos se disuelven, el colágeno estimulado sigue mejorando la apariencia de la piel, incluso después de que los hilos hayan sido reabsorbidos. Para mantener los resultados a largo plazo, se pueden realizar sesiones adicionales de hilos tensores cada 12 meses​.

El procedimiento para insertar hilos tensores suele durar alrededor de 30 minutos, aunque puede variar dependiendo de la cantidad de hilos y las áreas a tratar. Antes de la inserción, se aplica anestesia local para minimizar cualquier molestia. Luego, los hilos se colocan cuidadosamente en las capas profundas de la piel utilizando puntos de entrada estratégicos. Tras la intervención, los resultados son visibles de inmediato, aunque el efecto completo se desarrolla con el tiempo​​.

El tratamiento con hilos tensores es considerado mínimamente doloroso. Se aplica anestesia local en la zona a tratar para reducir cualquier incomodidad. Durante el procedimiento, es posible sentir una ligera presión o tirantez, pero la mayoría de los pacientes lo toleran bien. Después del tratamiento, puede haber una leve sensación de sensibilidad, que desaparece con el tiempo​​.

Aunque los hilos tensores son un procedimiento seguro, pueden presentarse algunos efectos secundarios leves. Estos incluyen:

  1. Hematomas o pequeñas marcas que desaparecen en unos días.
  2. Inflamación temporal en el área tratada, que suele desaparecer en pocos días.
  3. Sensibilidad o tirantez en la zona, que desaparece gradualmente.
  4. Asimetría temporal: En ocasiones, un lado del rostro puede parecer ligeramente diferente al otro, pero esto suele corregirse en el proceso de cicatrización.
  5. Parestesia temporal: Sensación de entumecimiento en el área tratada, que desaparece con el tiempo​.

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